¿Cómo abrir una botella de vino sin sacacorchos? A continuación te damos algunas alternativas para destapar una botella de vino sin abridor.
1- Abrir una botella de vino con un cuchillo.
El método consiste en clavar la punta de un cuchillo justo en la mitad del corcho, sin llegar a atravesarlo, para que no caigan restos dentro de la botella que alteren el vino. Una vez hemos clavado el cuchillo, lo giraremos muy despacio, intentando no destrozar el corcho. Cuando consigamos que el corcho empiece a girar ya habremos hecho lo más difícil. Ahora solo hay que seguir girando el cuchillo mientras tiramos de él hacia arriba. Veremos que el tapón va saliendo como si de un tornillo se tratara. Siempre que sea posible, deberemos utilizar mejor un cuchillo de sierra, ya que nos aportará más agarre a la hora de ir tirando del tapón para extraerlo.
2- Abrir una botella de vino utilizando un tornillo de gancho y un bolígrafo.
Necesitaremos un tornillo de gancho, de los que se utilizan, por ejemplo, para colgar cuadros. Deberá tener un tamaño lo suficientemente grande como para que podamos atornillarlo al corcho con nuestras manos sin que nos hagamos daño. Una vez que tenemos fijado el gancho, introducimos en él un bolígrafo, que hará las funciones de empuñadura de nuestro improvisado sacacorchos. Ahora, sólo deberemos tirar del corcho hacia arriba con cuidado.
3- Abrir una botella de vino con un zapato.
Consiste en introducir la base de la botella dentro del zapato, colocarla a la altura del talón y golpear la suela del zapato contra una pared con la botella dentro. La fuerza del impacto que recibe el zapato se transmitirá al vidrio de la botella, de ahí pasará al propio vino, que empujará la pequeña cantidad de aire que siempre queda entre el vino y el corcho y, finalmente, este último irá saliendo poco a poco con cada golpe. Cuando el corcho asome lo suficiente, podremos tirar de él con nuestras manos.
Estos son solamente algunos trucos que nos pueden servir para abrir una botella de vino cuando no disponemos de un abridor.