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Mitos sobre el vino.


Alrededor del vino existen diferentes creencias y mitos que lo convierten en algo complejo, difícil de entender y esta desinformación nos puede hacer pasar malos ratos.
Pero la verdad es que no tiene nada de difícil, por eso te contamos la verdad que existe detrás de algunos de estos.
1. “EL VINO SE PONE MEJOR CON LOS AÑOS”
Seguro todos hemos oído esta frase y si bien tiene algo de cierto es muy importante saber que NO APLICA PARA TODOS LOS VINOS, pues no todos los vinos mejoran con el tiempo y es por esto que es fundamental considerar cuáles de estos son vinos de guarda y cuáles son vinos de consumo a corto plazo. 
Por lo general, los vinos jóvenes deben ser consumidos el mismo año en el que se compran, los crianza durante los 5 siguientes, mientras que los reserva y gran reserva pueden conservarse durante unos 10 o 15 años aproximadamente. Estos datos son una aproximación pues, es indiscutible que una cava artesanal y no controlada puede hacer que los vinos sufran cambios no deseables.
Cuando hablamos de “envejecimiento o añejamiento” por ejemplo, no debería ser para nosotros una preocupación si se trata de vinos blancos pues lo valioso de estos es su sutileza, aroma y equilibrio y si los guardamos, estas características increíbles pueden irse perdiendo con el tiempo.
2. EL VINO TINTO VA CON CARNE Y EL BLANCO CON PESCADO
El maridaje como el vino si bien tienen diferentes definiciones y características, solo tienen un juez válido al cual complacer y ese juez es tu paladar. 
Cuando hablamos de maridaje con vino no hay una regla inquebrantable, lo único realmente importante al momento de maridar se resume en que el vino debe potenciar la comida a la vez que la comida al vino, generando así una combinación de sabores para tu paladar y que esta sea la que nos genere placer.
3. ¿QUÉ PASA SI ABRO UNA BOTELLA DE VINO Y NO ME LA TOMO TODA?
Usualmente los vinos almacenados después de la apertura pueden dañarse por dos razones principales. La primera razón se da cuando las bacterias del ácido acético consumen el alcohol en el vino y estas lo metalizan, lo que hace que se transforme y pase a tener un fuerte olor a vinagre . La segunda razón es que el alcohol se oxida, causando un sabor a nuez o de frutas magulladas. Estos sabores le roban al vino los sabores afrutados o frescos que tiene.
Ahora bien, igual que en el caso de saber qué vino se guarda y cuál no, aquí también debemos considerar sus características básicas para saber cuál es el tiempo que realmente puede permanecer la botella abierta, y aunque lo ideal sería poder consumirla el mismo día para que puedas reconocer todos los sabores y su expresión aquí va una guía.
Guía:
Espumosos: 1-3 días en la nevera con un tapón de vino espumoso, pues estos pierden su carbonización rápidamente después de la apertura.
Rosado: 5-7 días en la nevera con un corcho, los rosados son vinos más ligeros. Serán potable durante un máximo de una semana cuando se almacena en el refrigerador y a medida que pasa el tiempo el sabor será cada vez menos vibrante.
Blancos: 3-5 días en la nevera con un corcho. Estos vinos tienden a oxidarse más rápido porque estuvieron más expuestos a oxígeno durante su proceso de envejecimiento.
Vino tinto: 3-5 días en un lugar fresco y oscuro con un corcho. Cuanto más tanino y acidez del vino tinto tiene, más se tiende a durar después de la apertura. Para conservarlos bien es importante evitar cambios dramáticos de temperatura que lo puedan dañar.
4.¿EL VINO TINTO SE SIRVE A TEMPERATURA AMBIENTE?
La temperatura en el vino es un factor muy importante pues esta cambia en gran medida sus sabores y aromas, y en este punto volvemos a la importancia de reconocer las diferencias en cada uno de los vinos: Todos son diferentes y por lo tanto necesitan temperaturas diferentes para que sus características brillen y todo su potencial pueda expresarse.
Sparkling:  Champagne, Cava, Prosecco. Lo ideal es tenerlos entre los 6 -8 ºC.
Vino Blanco:  Sauvignon blanc, Riesling, Chardonnay. Lo ideal es tenerlos entre los 8-12 ºC.
Vinos Rosados o tintos suaves: Garnacha, Pinot noir, Zinfandel. Lo ideal es tenerlos entre los 12-14 ºC.
Vino tinto: Merlot, Chianti, Shiraz, Cabernet Sauvignon. Lo ideal es tenerlos entre los 18-19 ºC.
 5. EL VINO MÁS CARO ES EL MEJOR
Si bien a menudo es cierto que un vino de calidad tiene un precio alto, debemos resaltar que algunos precios se ven afectados por algo más que la calidad, pues cuando se define un precio,  este se da de la sumatoria de su costo de elaboración, barricas de roble usadas para envejecer el vino, cantidad y calidad, pero sobretodo debemos considerar que influyen factores externos como son la exclusividad, diseño, etiqueta o el hecho de tener un enólogo estrella en el equipo.
Así que, si bien hay vinos de calidad que tienen precios elevados y su contenido representa su valor, no necesariamente todos los vinos costosos son excepcionalmente los mejores en calidad, dado que estos pueden ser costosos por motivos que no están relacionados con ella sino más bien con el mercadeo.
6. SEDIMENTOS ¿MI VINO ES DE MALA CALIDAD O SE DAÑO?
Los sedimentos no quieren decir que el vino sea de mala calidad o esté dañado. Cuando encontramos sedimentos en una botella de vino esto realmente quiere decir que el vino no se ha filtrado o se ha hecho de forma muy ligera; lo cual ocurre porque algunos productores de vino, prefieren no hacerlo pues consideran que este proceso desnaturaliza el vino y que cada vez que se hace pierde aromas y sabores.