La vid es una liana rastrera que trepa cuando encuentra un tutor. La forma en que nosotros la conocemos difiere porque la modificamos con la poda, y en ocasiones, con sistemas que dirigen espacialmente su vegetación.
Las estructuras más diferenciadas en una cepa son:
Raíz
La vid es una planta que desarrolla un amplio sistema radicular, lo más aconsejable es seleccionar suelos profundos (mayor a 1.5 m). Las raíces son generalmente son subterráneas y sus funciones son la de anclar la planta al suelo, acumulación de sustancias de reserva, la absorción de agua y minerales.
Tronco
De aspecto retorcido y agrietado recubierto por una corteza gruesa y áspera. Su altura varía en función de la variedad y del sistema de conducción elegido. El objetivo del tronco es la sujeción de brazos y pámpanos (se explica un poco más abajo), la conducción del agua y la savia y el almacenamiento de sustancias de reserva.
Brazos o ramas.
Son los encargados de conducir los nutrientes y repartir la vegetación y los frutos en el espacio. Al igual que el tronco también están recubiertos de una corteza. Los brazos portan los tallos del año, denominados pámpanos cuando son herbáceos y sarmientos cuando están lignificados.
Pámpanos y sarmientos
El pámpano es un brote procedente del desarrollo de una yema normal, el cual porta las yemas, las hojas, los zarcillos y las inflorescencias.
Cuando jóvenes, los pámpanos son herbáceos pero a medida que se desarrollan sufren un conjunto de transformaciones que le van a dar perennidad, se lignifican, y acumulan sustancias de reserva, lo que le da consistencia leñosa y pasan a denominarse sarmientos.
Hojas
La hojas se disponen sobre los pámpanos o sarmientos en forma alterna; sus dimensiones son de aproximadamente 14 por 12 cm, y posee estipulas caducas. Los zarcillos, están opuestos a las hojas y se enroscan cuando encuentran algún soporte.
Zarcillo
Los zarcillos son estructuras comparables a los tallos. Pueden ser bifurcados, trifurcados o polifurcados. Con función mecánica y con la particularidad de que sólo se lignifican y permanecen, los zarcillos que se enrollan. Tienen una función de sujeción o trepadora.